En estos tiempos de modernización, la ciudad ha crecido de una manera impresionante y no sólo en territorio, la población también va a la alta y por consecuente el crecimiento de la tasa de vehículos por persona, misma que en 2008 se registraba con 1 vehículo por cada 2.8 habitantes, de acuerdo con datos revelados por la Dirección de Transportes del Estado de Colima. Lo anterior se analiza ya que el aumento de vehículos en la ciudad, se ha visto reflejado en el aumento de tráfico vehicular, pero desafortunadamente no así el aumento en la educación vial.
Me desempeño como voluntario activo de una noble y honorable institución, como lo es laCruz Roja Mexicana de este estado, donde presto mi servicio como operador de vehículos de emergencia, pero también soy ciudadano de esta capital y en mi calidad como tal he presenciado muchas acciones imprudentes por parte de algunos conductores irreverentes al reglamento de tránsito.
En las múltiples emergencias a las que durante el mes asisto, me he percatado de la falta de cultura y conocimiento por parte de muchos conductores, sobre el actuar al momento de escuchar una sirena de un vehículo de emergencia. Algunos se interponen en el camino de la unidad de emergencia, otros lo hacen buscando la suerte de pasarse la luz roja del semáforo y en algunos cruceros, otros cuantos simplemente no detienen su vehículo para permitir que la unidad que con urgencia acude al llamado de ayuda, pueda cruzar alguna peligrosa calle o avenida.
Últimamente, en algún diario informativo del estado, se ha criticado el tiempo de respuesta y llegada de las ambulancias de Cruz Roja a las diferentes emergencias, pero dejando a unlado el aún incompetente servicio que pudiera tener el centro de comunicaciones para emergencias (la cual dejo el nombre a consideración del lector), son algunos ciudadanos que por falta de cultura vial al conducir su vehículo, retrasan el tiempo de llegada de la ambulancia a la emergencia. La falta de pericia de algunos conductores también haprovocado en la ciudad, accidentes en los que se han visto involucradas ambulancias.
Por su parte, la Cruz Roja de esta localidad, preocupada por la seguridad de los ciudadanos del estado, está pendiente de la capacitación continua y el mejoramiento de la pericia de los operadores de sus ambulancias, a los cuales no se les permite conducir las unidades, sinantes haber acreditado satisfactoriamente el curso de "Formación de operadores de vehículos de emergencias", el cual es impartido en la misma institución por personal altamente capacitado y experimentado en la materia.
Cabe hacer un llamado a la Legislación local, para tomar acciones en pro de legislar a favor de un mayor respeto, con consecuencias legales para aquel que retrase el traslado de la unidad de emergencia, y por qué no, para quien haga mal uso de los códigos de emergencia de las mismas, puesto que es la vida misma la que se aferra a la llegada de socorro, del personal competente según la emergencia, para prestar el auxilio.
Cuando escuches una sirena de cualquier vehículo de emergencia, piensa que podrían acudir al llamado de auxilio de un familiar o un ser querido, y que si retrasas la llegada de la misma, la vida de tu familiar podría estar corriendo un grave peligro. Cede el paso a la ambulancia. Hazlo! Pon el ejemplo, que el próximo en necesitarla, podrías ser tú!
